Busca en el blog :)

  • Twitter
  • Facebook
  • Google+
  • RSS Feed

viernes, 27 de enero de 2012

Summary: “La vida nunca es justa”, y Emma lo entendía a la perfección. La vida se había llevado lo que ella más valoraba, por lo que daría hasta su vida… Y eso era justo lo que iba a hacer. Pero la vida no siempre te da un final triste. A veces, la travesura de angelitos hace que uno sufra durante ella, pero al final… Hasta los cuentos más tristes tienen su final feliz... 
Canción ultra-mega-super-importante: Cold_Kings of Leon. POR FAVOR, escúchenla al momento de leer. Muchas gracias... ;)

Okey, mujeres, ahora se preguntarán: "¿Dónde diablos está el OS? O.O". Bueno, ahora viene la explicación... :) Éste es un OS que escribí para un concurso de otro blog, por lo que el OS está publicado allí. :P
Si llegaron a leer hasta aquí, es porque creo que les llamó la atención el summary, así que si quieren leerlo al OS, a continuación les dejaré el link para que se pasen por allí, y POR FAVOR... *se arrodilla implorando*...DEJEN COMENT!!! Los necesito para ganar... *ojitos del gato de Shrek* Si les gustó, por favor, COMENTEN! :)


Ahhh, y otra cosa... ;) Escuchen la canción si van a leerlo! Queda perfecta con la lectura, ya lo comprobé con muchas otras que ya lo han leído al OS. :D
Las amo, mis chicas!!! 
Peace. Out.
Ally C-B.

jueves, 26 de enero de 2012


Summary: Bella es la prometida de Edward Cullen. Pero, ¿por cuánto tiempo? ¿Cuál será la elección de Bella una vez que asuma los sentimientos hacia el hermano mayor de su prometido, su mejor amigo, Emmet Cullen? R: M. Bella/Emmet.
ADVERTENCIA: Contiene lenguaje fuerte y escenas sexuales explícitas. Personas que no les gusta ese tipo de temas, vuélvase por donde llegó. Bajo advertencia, NO HAY RECLAMO.
Cancion (?): No. Por esta vez, no hay nada. Les doy permiso para que escuchen lo que se les plasca. XD HAY LLEMON, tengan eso en consideración al comenzar a leer. (; Por lo que yo unicamente sugiero algo sexy. :$

1.-Capitulo Uno
Relaciones Prohibidas
By Ally C-B.
&.
Bella POV
Podía sentir cómo todo revolvía en mi estómago, cómo mi cabeza daba vueltas, mareándome. Y allí venía el vomito. Estaba arrodillada en frente del retrete, así que evacué todo dentro de él, y muecas de repugnancia se prolongaban en mi rostro. Odiaba las resacas del día siguiente.
Mientras vomitaba, sentí unas manos quitar mi cabello de mi rostro y colocarlo detrás. Agradecí la acción. En esos momentos, odiaba tener el pelo tan largo, estorbaba demasiado.
No me asusté al sentir aquellas manos que me ayudaban al estar un poco más cómoda a la hora de vomitar, sabía quién era. Pero, ¿cómo llamarlo de ahora en adelante? ¿Amante? No, no sonaba bien. ¿Mejor amigo? No, tampoco, lo habíamos arruinado con lo que habíamos hecho la noche anterior.
¿Cómo habíamos llegado al punto de tener sexo sin importarnos una mierda de nada, ni siquiera el hecho de que yo estuviera comprometida? Y no con cualquiera, ¡sino con su hermano menor! Oh, sí. Lo recordaba muy bien, a pesar de tener esa fuerte resaca…
*Flashback*
—¿Cómo que no iremos? —Le pregunté a Edward sorprendida y algo enojada, cruzándome de brazos.
—Lo siento, cariño. —Se disculpó mientras me abrazaba por la cintura y depositaba un pequeño y dulce beso en mis labios. —Pero necesito hacer este viaje con Carlisle y Jasper. —Dijo con una mirada de disculpas en su rostro.
—Sí, lo entiendo. —Dije relajando mis brazos un poco. —Sé que este viaje es importante para tu carrera… Pero, ¿no pudiste habérmelo dicho antes? —Le pregunté triste.
—Sí, lo sé. Perdóname, amor. —Se disculpó apoyando su frente sobre la mía.
—Eddie, ya está todo listo para tu viaje. —Dijo Emmet, el hermano mayor de Edward y mi mejor amigo, desde el umbral de la puerta de la habitación.
Emmet era el mayor de los dos hermanos Cullen, y algunas veces, era un tanto más divertido que Edward. Últimamente, Edward se centraba demasiado en su trabajo, como el mejor de todos los abogados que pudiera haber existido hasta entonces.
Edward gruñó molesto por la forma en que Emmet lo llamó mientras yo reía por lo bajo.
—¿Quieres intentar omitir tus estúpidos apodos? —Le pidió Edward molesto.
—Nop. No quiero, ni puedo, Eddie. —Contestó con una sonrisa burlona en su rostro antes de pegar media vuelta e irse abajo. Reí otra vez.
—¿Estarás bien con el animal? —Me preguntó Edward refiriéndose a su hermano.
—¡No es animal! —Le reprendí divertida. —Y sí, estaré bien. ¿Recuerdas que es como si fuera mi hermano? —Le pregunté con una sonrisa. Él asintió devolviéndome la sonrisa.
—Voy a extrañarte… —Me susurró en el oído sensualmente.
—Yo igual. —Le contesté tomándolo del rostro y besándolo.
Nuestros besos siempre eran… iguales. Lentos, precavidos, suaves. Aunque, no por eso dejaban de ser sensuales y excitantes. Pero a veces, yo necesitaba que dejara de ser tan sobreprotector y dejara salir a su "animal" de adentro. Obviamente, nunca ocurrió.
—¡EDWARD! —Gritó Emmet desde abajo, haciendo que nos separáramos por el susto. Edward bufó.
—Vamos, te esperan… —Le dije tomando su mano y llevándolo abajo.
Cuando llegamos, Emmet estaba sentado en el sofá viendo una película, mientras las maletas de Edward estaban cerca de la puerta.
—Te esperan en el auto. —Dijo Emmet levantándose del sofá. —¡Te extrañaré, Eddie! —Gritó con una sonrisa, abrazando a Edward. Reí junto con mi prometido y mi mejor amigo.
—Yo igual, Emmet. —Contestó Edward devolviéndole el abrazo.
Los tres fuimos juntos hasta el porche, donde me despedí de Edward con un beso. Cuando él se subió al auto, Emmet me abrazó por los hombros y juntos saludamos a todos los que estaban en el auto agitando nuestras manos. Luego nos encaminamos hacia dentro de la casa.
—Okey, ¿qué tienes planeado, Bells? —Me preguntó Emmet con una sonrisa una vez que llegamos al sofá.
—Teníamos pensado con Edward… ir a ver una Opera. —Le contesté apagando la televisión.
Cuando lo miré, tenía una expresión de horror en su rostro pero divertida a la vez. Comenzamos a reír juntos.
—Eso fue idea de Edward, ¿cierto? —Preguntó mientras se sentaba en el sofá. Asentí con una sonrisa.
—Bueno, tendremos que buscar otra actividad. —Dijo suspirando mientras yo me sentaba a su lado.
—¿Qué propones? —Le pregunté entusiasmada.
Las veces que hacíamos actividades juntos, nos divertíamos a lo grande, lo que me llevaba a confiar ciegamente en él.
—¿Te parecen unas pizzas, cervezas y una maratón de películas de terror? —Preguntó divertido levantando sus cejas varias veces.
—¡Suena genial! —Le contesté con una sonrisa.
—¡Estupendo! —Dijo levantándose del sofá. —Iré a llamar al delivery y traeré las bebidas. —Aclaró yendo hacia la cocina. —¡Busca una película! —Me gritó desde la misma.
Me acerqué al mueble donde estaban todas las películas, y escogí dos que sus portadas me habían llamado la atención. No era especialista ni amante en ese tipo de películas, pero en fin… Esto era mucho mejor que ir a ver una Opera.
—¿Ya escogiste algunas? —Me preguntó Emmet con dos botellas de cervezas, una en cada mano.
—¿Qué te parecen estas? —Le pregunté enseñándole las películas. Él frunció el ceño.
—¿Estás segura? —Me preguntó entregándome una botella.
—Sí, ¿por qué no? ¿Tú ya las viste? —Le pregunté tomando un sorbo de la botella que Emmet me había dado. Él asintió.
—Sí, y si esta noche no quieres dormir, veámoslas. Si no, busca otras… —Dijo esta vez hablando en serio.
—Pero quiero verlas, suenan interesantes… —Dije con una sonrisa juguetona. Emmet sacudió su cabeza sonriendo y tomando un sorbo de su botella.
—Tienes suerte de que este aquí… —Dijo sonriendo con superioridad.
—¿Por qué? —Pregunté confundida.
—Porque mis fuertes y sexys brazos te cubrirán si tienes miedo. —Dijo bromeando. Sonreí mientras le atinaba un golpe juguetón a su hombro. Él rió divertido, ya que seguro, ni debió haber sentido mi golpe.

*Una hora más tarde*
Estábamos sentados en el sofá viendo una de las películas. Yo, prácticamente, estaba pegada a Emmet por el miedo que tenía. Ambos estábamos concentrados en la película, cuando en la peor parte, tocaron el timbre.
—¡Aaaaahhhhhhhhhhh! —Grité echándome encima de Emmet abrazándolo. Él se reía a carcajadas mientras ponía en pausa la película.
—¡Ya! No es gracioso… —Dije, pasados unos segundos, soltándolo para que fuera a abrir la puerta.
—Debiste ver… tu rostro… —Dijo tentado de la risa. Sacudí mi cabeza molesta mientras no dejaba de temblar por el miedo.
Luego de unos minutos, Emmet volvió con dos cajas de pizzas.
—La cena está lista. —Dijo con una sonrisa.
Él se sentó a mi lado y dejó las cajas en la mesa que hacía juego con los demás sillones que había en la sala. Cuando miré la televisión, la imagen en pausa me causó escalofríos, así que lo apagué. Emmet me miró divertido.
—Suficiente por hoy. —Dije tomando una porción de pizza. Él rió divertido.

*Cinco horas más tarde*
No sabía con exactitud cuántas botellas de cervezas nos habíamos vaciado con Emmet, pero sabía que estaba lo bastante ebria como para ver todo doble. Emmet estaba igual de ebrio, o quizás más que yo. Ambos nos reíamos de cualquier idiotez que el otro decía. Pero la conversación fue pasando de lo gracioso a lo erótico.
Él estaba contándome de la vez en que se había acostado con una prima lejana -por supuesto que sin saber lo que eran-, cuando mi mirada fue hacia la mesa, donde estaba el plato de cerezas que Emmet había traído hacía un par de horas. Se le había antojado comer cerezas, que eran su fruta preferida. A mí me gustaban, pero no era amante de ellas como Emmet.
En el plato solo quedaba una cereza, y una idea cruzó por mi ebria mente. Si Edward se iba de viaje, de seguro Jasper iba a querer que salieran a divertirse. Entonces, ¿acaso no podía yo divertirme también?
Sin que Emmet se diera cuenta, tomé la mediana cereza que quedaba y me la llevé a la boca, sin morderla, esperando que él no tardara en darse cuenta. Gracias al cielo, no pasó mucho tiempo hasta que quiso comer una.
Emmet se acercó al plato a tomar una y cuando se dio cuenta que no había, frunció el ceño y me miró. Le sonreí juguetona y sensualmente antes de enseñarle la cereza completa con mis dientes. Él me miró sorprendido, pero luego me devolvió la misma sonrisa antes de acercarse a mí. Con sus dientes mordió la cereza, partiéndola a la mitad, compartiéndola.

Emmet POV
Me alejé de Bella masticando la mitad de la cereza. No me había esperado su repentina y rápida acción, pero eso no quería decir que la escena no había sido jodidamente erótica, y que mi amigo comenzara a despertarse gracias a su acción. Eso había sido lo que me había hecho mandar todo al diablo.
Me importó una mierda el hecho de que ella fuera mi mejor amiga o la prometida de mi hermano menor, estaba tan excitado que no lo pensé cuando me lance a ella a besarla salvajemente y me sorprendí aún más cuando ella me correspondió de la misma forma.
Dos segundos más tarde, Bella estaba sentada a horcadas sobre mí, con sus dedos enredados en mi cabello mientras seguíamos besándonos y con mis manos recorría su espalda, su cintura y su lindo trasero.

¡Hola, mis niñas! xD
Okey, aquí esta el cap editado y bien escrito. ;)
Espero sigan confiando en mí, y en esta historia... :)
¡Las amo!
Peace. Out.
Ally C-B.

miércoles, 25 de enero de 2012


Summary: Bella es la prometida de Edward Cullen. Pero, ¿por cuánto tiempo? ¿Cuál será la elección de Bella una vez que asuma los sentimientos hacia el hermano mayor de su prometido, su mejor amigo, Emmet Cullen? R: M. Bella/Emmet.
ADVERTENCIA: Contiene lenguaje fuerte y escenas sexuales explícitas. Personas que no les gusta ese tipo de temas, vuélvase por donde llegó. Bajo advertencia, NO HAY RECLAMO.
N/A: Explicación, al final... xP

Prefacio
Relaciones Prohibidas
By Ally C-B.
&.
Bella POV
Su cuerpo estaba sobre el mío, embistiéndome hasta dejarme en la inconsciencia. De ambos, caían hermosas y excitantes gotas de sudor, de tanto ejercicio. Mis uñas rasguñaban su fornida y fuerte espalda varonil mientras las embestidas se volvían más y más salvajes, provocando que gruñidos salieran de sus labios y gemidos audibles de los míos.
Besó mis labios desesperadamente, como si fuera la última vez que los probaría, y estaba en lo cierto. Esto no podía continuar, nuestro amor era prohibido… ¿Amor? No. Yo no podía considerar esto amor. No debía…
Él dejó de besarme y posó su frente sobre la mía, ambos respirábamos aceleradamente y gemidos escapaban de nuestros labios sin poder evitarlo luego de cada estocada.
—Te amo, Bella… —Dijo antes de volver a atacar mis labios.
En ese momento, la imagen de Edward cruzó mi mente mientras que al mismo tiempo se reproducían las palabras que él había dicho hacía instantes. Lágrimas silenciosas comenzaron a caer de mis ojos sin poder evitarlo mientras correspondía a sus labios.
¿Por qué no podía amarlo? ¿Por qué no podía corresponderle de la misma forma? ¡Ah, sí! Porque los recuerdos e imágenes de Edward, mi futuro esposo, se reproducían en mi mente, dejándome ver lo tan zorra que era. Y como tal, no podía evitar disfrutar cada vez que me acostaba con el hermano de Edward, mi perdición, el que cumplía hasta las más locas de mis fantasías: Emmet Cullen.

Bien, mujeres... Si llegaron hasta aquí, creo que es porque la historia en sí gusta. :P -Momento creído, omítanlo-. ;)
Okey, saben que esta historia, en aquel momento, fue "cancelada" por el tema de la pareja... U.U Denjenme decirles, que fui una tremenda PELOTUDA. *asiente segura* Sinceramente, no sé por qué carajos no la continué con Emmet... Como lo dije antes, creo que tenía que ver con el hecho de que antes me costaba escribir mezclando parejas y eso. (¬¬)
Pero, ¡he madurado! :D *ríe divertida* Naaa, no tanto... ;P A lo que me refiero, es a que a todas, en algún momento -hablo de chicas que escriben-, nos llega ese pequeño "click" a la mente, donde nos liberamos y escribimos lo que sea. ;D Ustedes me entienden... (L)
En fin, yo llegué hasta escribir tragedias, lemmons light, lemmons con dominación y sumisión, llegué a mezclar parejas, y dejenme decirles que no fue taaaaaaaaaan duro como lo creía antes, eh... ;)
Okey, solo les agradezco a las que aún sigan esta historia, la cual ya tiene su final totalmente ideado en mi cabeza. :) Si me preguntan, realmente no sé cuántos caps tendrá el fic, pero no creo que sean muchos... *se encoge de hombros*
Una vez más, les pido disculpas por haberla cancelado, y espero que, a las que continuan confiando en mí y en mis locuras, les guste esta historia. C:
¡Las amo!
Peace. Out.
Ally C-B.

jueves, 12 de enero de 2012

 (Historia Propia)
Summary: La vida del prestigioso Dr. Leonard Hudson era Perfecta. Familia Perfecta. Novia Perfecta. Empleo Perfecto… Pero lo perfecto no existe. Y él se dio cuenta de ello cuando ese delicado y ESPECIAL ser, volvió su mundo de cabezas. ¿Qué ocurrirá cuando él abra sus ojos y vea la cruda realidad?
"Nadie sabe cómo se siente cuando morimos por dentro..." -Kimberly.

Prefacio
"El silencio es la mejor forma de guardar un secreto. Pero, a veces, ese silencio puede llevarnos a la locura, y con ello, a la muerte..."
Locura
By Ally C-B.
&.
Todo se mueve rápido. Unas manos la toman de los brazos, otras de las piernas, y otras intentan sujetarla a la dura camilla en la que se encuentra.
Nadie lo entiende. Nadie puede entenderlo. ¿Qué le ocurre a esa pobre niña? ¿Por qué grita como si de una tortura se tratase, hasta el punto de quedarse sin voz? ¿Por qué actúa de esa manera únicamente cuando duerme? Nadie lo entiende. Y nadie puede entenderlo…
Porque nadie es ella... Nadie está en su cuerpo. Nadie está dentro de su cabeza. Nadie vivió lo que ella vivió de pequeña. Nadie puede entenderla…
Y ella solo quiere paz… Solo quiere poder ser normal. Poder formar una familia normal. Poder vivir normal. Poder dormir tranquilamente y en paz como cualquier persona normal…
Pero sabe que nunca lo será. Sabe que el monstruo seguirá detrás de ella. Sabe que la oscuridad seguirá formando parte de su vida, de su ser, de su persona… Sabe que ya nada importa, y tiene miedo.
Por primera vez, lo admite. Y tiene miedo…
Miedo de esas sombras que la rodean. De esas manos que la toman con fuerza, y que con su toque, queman. Miedo de ese duro objeto que la sujeta con fuerza a donde sea que la hayan recostado, porque no puede moverse, no puede defenderse.
Y lo peor es que su garganta también quema, pero sabe que nada la toca por fuera. Ella siente que quema por dentro… Es como si hubiera prendido un fósforo y se lo hubiera tragado así, encendido. Duele. Arde. Y quema…
Y grita por ello. Porque su garganta quema, porque su estómago duele y su piel arde…
—Trae el tranquilizante. —Dice una voz que ella no conoce, o no la recuerda.
Pero lo único que piensa es: “No. Otra vez, no…”. Está cansada de todo ello. De tantas drogas, tantos pinchazos en sus brazos… Está harta de todo, y sin embargo, no puede hacer nada.
A los segundos, ella siente un punzante dolor en su brazo, y de a poco, se deja ir. Se deja atrapar por la oscuridad, que parecen que fueran manos y brazos que pelean por querer alcanzarla. Y ella solo se deja atrapar, porque no lo soporta. Sus fuerzas caen, y siempre supo que ese momento llegaría.
El momento de dejarse vencer. De dejarse morir. De dejar de existir… Porque ya no podía seguir luchando, ya no poseía las suficientes fuerzas como hacerlo. Por lo que la última opción que quedaba era dejarse llevar…
Y cuando sintió los brazos tomarla, y comenzar a arrastrarla, lo supo.
Supo que había muerto.

¿Alguien detrás de la pantalla? XD
Chicas! ¿Qué las parece esta nueva locura -;)-? 
Okey, se acepta todo tipo de opiniones. Es algo nuevo, y propio, y me interesa bastante qué es lo que piensan, ¿si? :)
Las amo!!
Peace. Out.
Ally C-B.
 (Nueva portada!!!) XD
Summary: Isabella Swan no es la típica chica de 17 años, torpe, indefensa e inocente. Ella es atrevida, rebelde, decidida, no le importa decir lo que piensa ni lo que los demás piensen de ella, y, por sobretodo, es la chica más deseada de todo el Instituto desde que llegó. Cualquier chico moriría por tenerla, cualquier chica desearía ser su mejor amiga, Isabella era el objetivo de todos. Pero ella ya tenía a sus dos objetivos bien fijados. Pero, ¿qué ocurrirá cuando ellos terminen siendo diferentes a lo que aparentan?
Advertencia: Contiene escenas sexuales explícitas -por eso el rating M, daa-, lees bajo tu propia voluntad. Persona que no les gusten los tríos -o LEMMONS de cualquier tipo-, RETROCEDAN. No me hago responsable bajo advertencia.
Canción (?): No. Por esta vez, no hay nada. Les doy permiso para que escuchen lo que se les plazca. :) Pero si les interesa, yo escuché "Breathe on me_Britney Spears" mientras escribía. XD
N/A: Un gran agradecimiento a Karina, que sin darse cuenta, me beteó el cap de corrida. ^^ Te amodoro, mi payasa! 3

15. Capitulo Quince
Naughty Game
By Ally Cullen-Black
&.
Bella POV
Edward cerró sus ojos con fuerza frunciendo el ceño y cerrando sus manos en puños. ¡Demonios! ¡¿Por qué putas no contestaba? Resoplé antes de girarme e ir hacia la habitación donde antiguamente habíamos estado.
"Donde te folló, Isabella." Me recordó mi mente cuando mi vista se centró con melancolía en la desordenada cama.
Oh, genial. Lindo recuerdo que NO recuerdo…
Comencé a buscar mi ropa y… Por solo una décima de segundo, me dieron ganas de reír. Mis bragas estaban sobre la lámpara que había en la mesita de noche al lado de la enorme cama, y mi sostén estaba sobre el escritorio, en la otra punta de la habitación.
Sacudí mi cabeza volviendo a sentirme… ¿Confundida? ¿Usada? ¿Dolida? Diablos, ni sabía cuál de todos me llenaban completamente, pero todos estaban en mí.
Me vestí a zancadas, intentando hacerlo lo más rápido que pudiera y tratando enormemente de no matarme en el proceso -estúpida torpeza-. Y una vez lista, fui hasta el living, donde Edward estaba sentado en el sofá, como antes, con los codos apoyados en sus rodillas y su rostro escondido entre sus manos. Me dolió verlo así, pero de seguro él no se daba una idea de cómo yo me sentía. Y aún no entendía por qué demonios no me explicaba nada.
—Adiós, Edward. Cuando dejes de lado tu cobardía, llámame. —Escupí antes de cerrar la puerta de salida a mis espaldas.
Corrí. Ni siquiera sabía dónde me encontraba, pero necesitaba correr. Estaba confundida. ¡Y nadie podía decirme que mierda pasaba! Me paré en seco recordando a una persona…
Una persona que sí podía darme -y tenía- las respuestas que necesitaba.
—Jane... —Susurré para mí misma en voz alta antes de continuar corriendo.
.
.
.
Toqué la puerta dos veces con mis nudillos de aquella enorme casa de dos pisos. Mierda, sentía mis piernas de gelatina de tanto correr.
Un hombre no tan viejo abrió la puerta. Su piel pálida, su cabello largo y su sonrisa amistosa, no hizo más que erizarme los vellos.
—Hola. —Saludó observándome de arriba abajo. Sentí el escalofrío subirme por el cuerpo, pero intenté omitirlo.
—Hola, estoy buscando a Jane. —Dije tratando de que mi voz saliera normal.
—Ah, sí. Soy Aro, el padre de Jane. Ella está arriba. ¿Quieres pasar a esperarla mientras la llamo? —Preguntó haciéndose a un lado. Asentí ingresando en aquella enorme mansión.
Aro me sonrió antes de perderse escaleras arriba. Estaba en una enorme sala, de sofás negros de cuero donde al frente había un televisor plasma de vaya a saber uno de cuántas pulgadas era… Basta decir que era enorme. Estaba concentrada en todos los logos de negocios que había sobre una pared, cuando escuché la voz de Jane.
—¿Bella? —Preguntó confundida.
Me giré y la miré seria, sin ninguna sonrisa amigable.
—Necesitamos hablar. —Dije cruzándome de brazos. Ella frunció el ceño antes de suspirar.
—Está bien, pero no aquí. —Dijo antes de tomarme de un brazo y llevarme afuera. Iba a protestar pensando que ella no iba a salir conmigo, pero lo hizo. Así que tuve que tragarme la protesta.
Una vez afuera, cerró la puerta a sus espaldas antes de cruzarse de brazos, imitando mi acción anterior.
—¿Qué quieres? —Escupió Jane molesta.
Reí secamente.
—Explicaciones, eso quiero.
—No lo entiendo. ¿Por qué vienes conmigo? —Preguntó, pero luego se respondió ella misma. —Oh… Ya veo. Ellos no te dicen nada, ¿cierto? —Una sonrisa burlona se asomó por la comisura de sus labios.
Podía sentir esa adrenalina subir por mi cuerpo, dándome ganas de golpearla. Suspiré conteniéndome cuando ella comenzó a reír al ver que no contestaba.
—No lo puedo creer. ¿Y piensas que yo te diré algo? —La miré confundida. Ella volvió a soltar una risa burlona. —Bella, desde el momento en que los reconocí, tú y yo dejamos de ser amigas. Déjame explicártelo más claro… Ellos son míos.
No podía creer lo que mis oídos estaban escuchando. ¡¿Estaba hablándome jodidamente en serio?
Mordí mi labio antes de contestarle.
—¿Piensas que yo no pelearé por ellos?
—Mmm… No, no lo pienso. Estoy segura que lo harás. —Dijo firme, desafiándome. —Y también de lo que estoy segura es de que perderás… Al menos, si sigues en tu posición de 'víctima' todo el tiempo con ellos.
Fruncí el ceño.
—¿A… a qué te refieres?
—¿Crees que no se cansan de tus pendejadas, de tus idas y vueltas? Son hombres, Bella. Al final, lo que siempre buscan es sexo…
¡Ja! Como si yo no supiera aquella filosofía de vida. ¡Claro que buscaban sexo! ¡Eran hombres, por todos los santos! Pero… ¿Y si ella tenía razón en ése punto? ¿Y si ellos en verdad se cansaban de seguirme por mis más que abundantes pendejadas?
Ellos no comprendían la magnitud de sentimientos y pensamientos que rondaban en mi mente por ellos, así que… ¿Por qué habrían de aguantarme? ¿Ellos habían dicho que querían algo serio conmigo? ¡Demonios! ¡No podía pensar bien! ¡Demasiados pensamientos confusos y encontrados se disparaban en mi todavía obnubilado cerebro!
Reaccioné cuando sentí una sonora risa provenir de enfrente mío. La muy zorra se reía de mí.
—¿Ves como eres pendeja? Te quedas allí, quieta y muda ante una simple realidad… Tú no eres mujer para ellos por el simple hecho de que no eres mujer, sigues siendo una pequeña pendeja que se la da de adulta por sólo acostarse con muchos… ¡Vaya, Bella! ¡Pero si solo eres una más de las pendejas zorras de instituto! —Dijo volviendo a reír, esta vez aun más fuerte.
Por fin mi cerebro pareció activarse.
No le demostraría nada. No a ella. Mis debilidades o problemas eran míos, míos y sólo míos, y no debía de demostrar flaqueza ante nadie… Mucho menos ante un ser tan… 'repulsivo' como resultó ser ella.
—¡Oh! ¡Disculpa, querida! En verdad estoy confundida entonces porque, veamos… ¿Entonces eso en que te convierte a ti? ¿Acaso no vas al instituto como nosotros? ¿Acaso no te has acostado con media ciudad en cada estado en el que has estado? ¿Acaso no te ha quedado blanca la nariz de tan aspirada que has estado? No, hermosa… Yo puedo ser una pendeja como tú dices, pero te aseguro que ellos no me ven a mí de la misma forma, no cuando me los monto como nadie, según sus propias palabras claro.
Su cara fue transformándose ante cada palabra que salía de mi boca. Genial.
—¿Te das cuenta que eres una pendeja? ¡Sé de sobra que no te los has montado todavía!

Fue mi turno de reír descaradamente. Sí, se lo diría lenta y tortuosamente...
—Bien. —Dije mirando mis uñas para luego clavar una mirada felina en ella. —¿Y de dónde crees tú que he venido? Okey, okey… Reconozco que no me los he montado a ambos. —Dije guiñándole el ojo. —Pero te aseguro que Edward quedó muy conforme con como resultaron las cosas entre nosotros… —Me reí nuevamente. —Es más, a Jasper le toca en breve… Entonces, querida… ¿Quién es la pendeja?
Pude ver justo como movía su mano para meterme un derechazo por lo que tiré mi cuerpo hacia atrás, y fue tan sólo cuestión de abalanzarme hacia ella para estamparla contra la pared.
—Mira quien resultó tramposa además. —Dije sonriente mientras ella me miraba con odio. —No juegues conmigo, Jane, porque no me conoces ni un poco. No sabes de lo que puedo llegar a ser capaz… Así que no me tientes a demostrártelo.
La solté y comencé a alejarme, dejándola allí medio tosiendo por la presión que había ejercido con mi brazo en su cuello, y saliendo como toda una 'lady' -que no era- de aquél nido de ratas.
—Me las pagarás, Swan. —Le oí decir en voz baja.
Yo ni me giré, no valía la pena. Sin embargo, sí la saludé. Me di un beso en la mano y la levanté para mover mis dedos a señal de saludo… Para luego formar un hermoso 'fuck you' con mi dedo corazón.
Está bien. Sabía que no estaba en condiciones de estar fuera a estas horas -sean las que fuere- con tamaño desorden mental en mi cabeza, pero a la vez, necesitaba desesperadamente despejarme, ver gente, caminar…
Vagué sin rumbo durante lo que pareció mucho tiempo, pensando, analizando la mierda de vida que llevaba…
"¡Hey! ¡No todo era mi culpa! ¿Verdad? ¡¿Verdad?" Me gritaba a mí misma dentro de mi mente.
—¿Qué haces, preciosa?
Esa voz…
Me paré en seco, paralizándome con todos los vellos en punta. Con mis sentidos comenzando a trabajar a mil por hora, estando alerta. ¡Diablos! ¿Por qué me sentía así cada vez que él aparecía? ¿Por qué mierda le temía?
Y un recuerdo me contestó a esa pregunta…
*Flashback*
—¡Diablos! —Protesté cuando la vibración del móvil en mi bolsillo trasero me asustó. Dejé el jugo de naranja sobre la mesada de la cocina y lo saqué para averiguar quién era el imbécil que molestaba un domingo a la noche.
Bufé molesta cuando en la pantalla decía: "Daniel, llamando". No iba a contestarle, no tenía ganas. Lo tiré sobre la mesada, tomé mi jugo y fui escaleras arriba hacia mi habitación. Una hermosa noche de sueño me esperaba, y nadie iba arruinármela…
.
.
Sentí algo húmedo y suave rozar mi cuello, y no pude evitar estremecerme. Una mano acariciar mi vientre por debajo de la pequeña musculosa que usaba para dormir y otra haciendo presión sobre mi intimidad, y no pude evitar jadear con fuerza.
—Despierta… —Medio gruñó y pidió la voz de Daniel, y sentí su aliento chocar contra mi cuello. Resoplé entre molesta y excitada intentando quitarlo.
—No molestes… —Dije alejándolo un poco. Pero sus manos comenzaron a ejercer fuerza y sus dientes reemplazaron lo que supuse debió haber sido su lengua.
—Isabella, no estoy de bromas.
—Y yo no tengo ganas. —Dije de la misma forma autoritaria abriendo los ojos y encontrándome con los suyos, llenos de enojo, deseo y lujuria.
Resopló y se levantó alejándose molesto y bufando. Me daba la espalda, pero podía imaginarme su rostro, y no sería nada bueno de ver.
—Gracias. —Agradecí algo incomoda.
—No. —Soltó de golpe girándose a mí, llevó una mano al puente de su nariz y lo apretó sonriendo sarcásticamente. —No me alejo por ti, ¿sabes? —Lo observé confundida antes de fruncir el ceño molesta.
—No estoy para tus idioteces. Lárgate y déjame dormir. —Escupí volviendo a cubrir mi cuerpo con la ligera sábana de la cama.
—Lo follaste. —Volví mi rostro hacia él completamente confundida, pero en mi interior también estaba sorprendida.
—¿De qué diablos hablas?
—Eleazar… La cabaña… Todo este maldito fin de semana… ¿Creíste que soy idiota? ¡¿Creíste que no iba a enterarme? —Su voz sonaba tan… molesta, que parecían rugidos. Lo único que yo hacía era apretar cada vez con más fuerza la sábana que llegaba hasta mi pecho.
¿Cómo diablos se había enterado? Eleazar y yo habíamos tomado todas las precauciones existentes, ya que ambos conocíamos a Daniel y a su particular forma de llevar una relación que solo implicaba sexo. Entonces… ¿cómo hacía para enterarse?
Algo hizo 'click' en mi mente en ese momento, y el enojo comenzó a llenarme.
—¡¿Me seguiste? —Protesté molesta.
—Tú eres mía… Y nadie te quitará de mi lado, esas son las reglas…
—¡Al diablo tú y tus estúpidas reglas! —Le grité levantándome de mi cama y queriendo salir de mi habitación, pero me detuve cuando un escalofrío me recorrió la espalda mientras asimilaba sus palabras.
Me giré hacia él con terror. Él suspiró -que sonó más a un bufido- y se sentó en el sofá individual al lado de mi pequeña biblioteca, observándome con detenimiento antes de que una sonrisa apareciera en su rostro.
—D-Daniel… ¿Qué… qué hiciste? —Mi voz no salía normal, estaba totalmente consumida por el pánico.
Su sonrisa se ensanchó y sus codos se relajaron en los brazos del sofá.
—Te dije que no jugaras conmigo…
Mi espalda chocó contra la pared y en mi mente se procesaron imágenes. Lo único en lo que podía pensar era en Eleazar... Aquel tierno hombre, con su esposa enferma de cáncer, cansado de tanto trabajo, de una vida llena de problemas y en busca de alguien que supiera follarlo como lo merecía -siendo yo la afortunada, porque, tenía que admitirlo, él había sido uno de los pocos que lograba rescatar-… Y su muerte.
Adiós a mi tan ansiada noche de hermoso sueño…
*Fin del flashback*
"Estúpido recuerdo…" Pensé antes de que todo ocurriera demasiado rápido.
Cerré mis ojos al sentir su mano tomarme del brazo y adentrarme en el callejón del cual había salido su voz con anterioridad. Luego, sentí la dura y fría pared chocar contra mi espalda y su lengua lamer insistente mi cuello y sus dientes rozar mi piel.
—¿Por qué tan sola a estas horas y en este lugar?
—E-eso… no te… importa. —Contesté jadeando, sintiendo mi centro comenzar a excitarse gracias a la presión de su rodilla sosteniéndome en el aire. ¡Demonios!
Devilbella: -¿Lo ves? Sigues siendo masoquista, cariño -dijo apareciendo en su lugar de siempre.
"Oh, genial. ¿Y hasta ahora apareces?" Pensé frustrada.
Devilbella: -Oye, yo no tuve la culpa de que aceptaras la invitación de Peter -contraatacó cruzándose de brazos.
No. Por supuesto que ella no la tenía, solo había sido yo envuelta en las mis caramelos. "Mea culpa".
—Sigues siendo testaruda… —Dijo bajando su mano por entre medio de mis pechos, pasando por mi estómago y metiéndose dentro de mis ajustados jeans y mis bragas, hasta tocar mi intimidad. Comencé a jadear pesado. —Y maleducada… —Sus dedos comenzaron a hacer presión sobre mi clítoris mientras su lengua insistía en mi cuello.
Mordí mi labio conteniendo el gemido que quiso salirse de mi boca y una de mis manos voló a su hombro, por dentro de su camisa medio desprendida, y clavé mis uñas en su piel. Daniel jadeó contra mi cuello antes de soltar una risa que me puso los vellos en punta, otra vez.
—Será una larga noche… —Dijo antes de penetrarme con dos dedos y morderme el hombro descubierto gracias a que llevaba musculosa. Gemí echando mi cabeza hacia atrás, arqueándome.
Sí. Esta sería una larga noche… Pero, al menos, placentera.
Devilbella: -Si quitas de lado el dolor, sí es placentera…-comentó sarcástica.
"Oh, gracias por recordármelo…" Cerré mis ojos y me dejé llevar. ¿Qué más daba? Era Daniel, cualquier cosa que intentara en su contra, saldría perdiendo.
Adiós a la posibilidad de pensar tranquila y en paz.
Algo bueno de todo esto: Al menos me alejaría de la puta realidad en la que me había sumergido hacía horas...

*asoma la cabeza sobre la mesa donde esta escondida*:)
¿Alguien por allí detrás de la pantalla? ^^
Okey, ¿opiniones? ¿Quieren Lemmon para el prox cap? XD
Ya saben, van al botoncito azul aquí debajo y sueltan todo... ;)
Las amo!
Peace. Out.
Ally C-B.
 
© 2012. Design by Main-Blogger - Blogger Template and Blogging Stuff