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viernes, 22 de abril de 2011

Mi segunda vida_Cap Uno

2 comentarios:
 
Capitulo Uno
Volviendo a vernos
Bella POV
Otro día viendo el amanecer de esta eternidad que me aprisionaba. Otro día “despertando” como Elizabeth O’Conner y no como Isabella Swan. Otro primer día de clases, de otro nuevo instituto. No me importaba ir a la escuela, el problema era repetirlo una y otra vez. La mayoría del tiempo no prestaba atención, solo me la pasaba pensando o jugando con mis hermanos, ya que lo que nos enseñaban lo sabía mejor que los mismos profesores. Cuando me llamaban la atención, solo buscaba la respuesta en la mente de los profesores, en caso de no saber la respuesta, gracias a mi don, para contestarla o para dictárselas a mis hermanos. Mi familia se había convertido en lo más importante que tenía en esta eternidad, y lo mejor de todo era que ellos estarían conmigo por la misma. Cada uno era especial; no solo en personalidad y carisma, sino en dones…
-¡Tierra llamando a Elizabeth! –me llamó Josh, uno de mis hermanos- ¡En serio, que no puedes estar, tan solo cinco minutos sin dejar pensar!
-No, no puedo. La mente sirve para usarla, no para desperdiciarla –le contesté siendo sarcástica.
-Hay distintas formas de usarla, yo la uso para cosas más productivas…-me respondió poniéndose derecho, orgulloso de sí mismo.
-¡Hay niños dejen de pelear! ¡Pereciera que tuvieran cinco años en vez de una década y media! –nos reprochó Sophia, mi otra hermana, novia de Josh.
-No estamos peleando, estamos intercambiando opiniones…-contestó Josh muy diplomáticamente.
-Estoy impresionada Josh, veo que estudiar abogacía en la universidad te ayudó –bromeé fingiendo impresión.
Él me guiñó un ojo mientras nos sonreíamos el uno al otro. Definitivamente, él era con el que mejor me llevaba. Ya que habíamos vivido varios años juntos antes de que nos cruzáramos con los O’Conner. Allí el conoció a Sophia, y se enamoraron en el momento en que se vieron el uno al otro; al principio ella pensaba que había algo entre nosotros, pero en el momento en que se lo aclaré, salió corriendo a los brazos de Josh. Él y yo, solo teníamos un fuerte lazo de amistad y de hermandad. Él fue el que me había salvado de una muerte dolorosa, aunque la transformación no diferenció mucho, él fue el que me escuchó atentamente cuando le conté mi historia humana y me consoló cuando el dolor volvió a mi pecho en el momento en que recordé sus palabras antes de dejarme sola en el bosque, él fue el que me convenció de no matar gente para alimentarme, él fue el que me enseñó a luchar, a cazar…prácticamente él me enseñó a vivir en esta eternidad sin tener que sufrir y ver la parte buena de lo que éramos.
Estábamos los tres sentados en los bancos que habían en el estacionamiento de la escuela, esperando que el timbre sonara para poder ir cada uno a sus correspondientes clases. En eso, solo por un momento, tuve la rara sensación de estar siendo vigilada. Es posible que alguien, o algunos, tuvieran la mirada puesta en mí. Había más de 500 humanos, la mayoría entre alumnos y profesores, dando vueltas por el estacionamiento. Era obvio, ya que nosotros, para los ojos humanos, éramos hermosos, como dioses. «Si no lo sabré yo…» pensé sarcásticamente para mis adentros. Sin embargo, esa extraña sensación me estaba incomodando.
-¿Lizy, te encuentras bien? –me preguntó Sophia. Ella seguramente lo había notado gracias a su don.
-Sí, no se lo que ocurre…-le contesté encogiéndome de hombros.
El timbre sonó. Nos paramos y entramos en la escuela.
-Bueno, nos vemos en el almuerzo –me saludaron Sophia y Josh mientras yo entraba en secretaría. Cuando entré, la secretaria me recibió con una gran sonrisa.
-Hola, tu debes ser Elizabeth O’Conner –me saludó mientras yo asentía-. Es un placer, soy Margaret Stwart, la secretaria –me aclaró con una sonrisa.
-Es un placer, Margaret –la saludé devolviéndole la sonrisa.
-Bueno, aquí te entrego tu itinerario, los horarios de tus clases y las llaves de tu casillero. Espero que tengas un estupendo primer día –me dijo entregándome mis cosas.
Le agradecí con una sonrisa y me retiré, ya que en cualquier momento sonaría otra vez el timbre, que anunciaría que ya todos debían entrar a clases. El primero solo había sido como una advertencia, para que cada uno fuera hasta sus casilleros a buscar  sus libros, carpetas, entre otras cosas.
Cuando llegué a mi casillero, que no se encontraba demasiado lejos, guardé todos los libros que no usaría en mi primera hora de clases, y la sensación incómoda volvió. Justo en ese momento, capté el olor de alguien a quien no había visto ni oído en muchos años. «No puede ser posible…»pensé tratando de convencerme a mí misma de que no era cierto que ese alguien estuviera allí, mientras giraba hacia donde sentía las miradas. Una vez que giré, me encontré con cuatro pares de ojos dorados puestos en mí.
Estaba a punto de dar la vuelta y dirigirme a mi clase tan rápido como se me permitiera, pero una pequeña y hermosa cabellera negra terminada en picos corrió apresuradamente hacia a mí con una velocidad olímpica. Me agarró suavemente antes de envolverme en un abrazo que casi me aplastó las costillas. Me soltó sólo para colocar un pequeño beso en mi mejilla. Tenía la sonrisa más amplia en su cara, lucía muy feliz, pero entonces, con la misma rapidez, su sonrisa se desvaneció. Una mezcla de tristeza y confusión se extendió en sus hermosas facciones de duende. Se puso de pie delante de mí; se veía exactamente como la última vez, hace casi diez años atrás. Aún así, no pude evitar no saludarla.
-Hola, Alice.
Ella se quedó mirándome a los ojos. Ella ya había notado el cambio, de hecho seguramente ya todos lo habían notado. Su cara era realmente de confusión, al igual que la de todos. Tantos recuerdos, tantos sentimientos que comenzaron a llegar de nuevo a mí, casi haciéndome desmayar entre la presa de emociones abrumadoras que estaban comenzando a nacer de nuevo en mí. Pero no dejé que ese sentimiento me invadiera.
-Bella…–comenzó Alice.                            
-Aquí no, Alice, -respondí con un silencioso susurro en mi voz, que sabía, podría escuchar perfectamente. De inmediato intenté escapar de su agarre.
-No entiendo. Eres la misma, pero…-respondió, apretando su agarre sobre mí, supuse que para impedir mí escape.
-Alice, puedo explicarlo todo. Pero, por favor, no aquí -le supliqué.
Lo único que quería era que la tierra me tragara, aunque fuera imposible. Todos comenzaron a acercarse hacia mí mientras me sonreían, pero él no se encontraba allí.
-Elizabeth, -me llamó Josh a unos cuantos casilleros lejos del mío.
Él seguramente ya sabía lo que ocurría y el porqué de mis emociones; agradecí de que fuera por mí. Alice comenzó a soltar su agarre lentamente.
-¿Elizabeth? –preguntó Emmet frunciendo el ceño.
-Isabella Swan murió hace años, -contesté mirándolos a todos, en especial a Alice.
-Bel…-comenzó Jasper pero lo interrumpí siguiendo con mi explicación.
-Soy Elizabeth O’Conner, es un placer conocerlos –les dije sarcásticamente con media sonrisa antes de girarme a cerrar mi casillero e ir hacia Josh dejándolos a mis espaldas.
Antes de llegar a él, note la mirada fulminante de todos los Cullen en mi hermano. La ira me consumió y un bajo gruñido salió hacia ellos como advertencia. Ellos bajaron la mirada al escucharme y sin decirles adiós, caminé hacia Josh que, cuando llegué a él, me abrazó por la cintura simulando ser más que mi hermano.
-¿Estás bien, preciosa? –me preguntó mientras me besaba en mi sien.
En eso, se escuchó un leve gruñido que provenía detrás de nosotros pero no le dimos importancia y Josh me volvió a besar, pero esta vez en la mejilla. Sonreí ante la escena. Josh sabía todo acerca de los Cullen y por eso hacía todo eso.
“¿Le pediste permiso a Sophia para hacer lo que haces? No quiero que se enoje…” le dije por mi mente a Josh.
Ambos, incluyéndola también a Sophia, teníamos un don que nos conectaba por nuestras mentes, pero, gracias a mi otro don, nadie podía oírnos.
“Sí, tranquila. Antes de venir hacia aquí le pregunté.” me respondió con una sonrisa.
-Sí, vamos a clases –le contesté en voz alta tomándolo de la mano y alejándonos de esa incómoda escena.
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Chikas!!! Aca empezamos otra vez... =) Espero sus hermosas palabras que me incentiban a seguir a pesar de todo...xD
Besoos!!
Ally**

2 comentarios:

  1. Hola, recien encuentro tu blog, lo publicaste en el muro de alexa, y bueno, voy a empezar a leer! me gustó el inicio!
    Puedes visitar el mío también, aunque no publico hace mucho, porque terminé mi historia hace bastante. Ocaso Boreal, continuación de Amanecer!
    Pablo

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  2. hola es la primera vez que visito el blog por la misma razon del primer comentario lo vi publicado en el muro de alexa pero esta buenisimo me encata no voy a poder dormir tengo que leer completo o bueno los capitulos que ya han publicado

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