Beautiful Dangerous_Prefacio

Summary: Él; una leyendo en el pueblo, rebelde y con esa fachada de chico malo en el Instituto, sin mencionar que es el rey del sexo. Ella; nueva en el pueblo, reservada y con un gran secreto detrás de su espalda. Y por supuesto, la única que le ha dicho NO al playboy del Instituto. ¿Qué pasará cuando ambos descubran los secretos del otro? E/B. Rating: M.

Advertencia: Contiene escenas sexuales explícitas -por eso el rating M, daa-, lees bajo tu propia voluntad. Persona que no les gusten los LEMMONS de cualquier tipo, RETROCEDAN. No me hago responsable bajo advertencia.

Canción ultra-mega-archi-super necesaria: 30 minutes_TATU. Si no van a escucharla mientras leen, directamente NO LEAN… Es casi tan necesaria como respirar.

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Prefacio

Beautiful Dangerous

By Ally Cullen-Black

&.

Isabella baila moviendo sus caderas de un lado a otro, con sus brazos balanceándolos en el aire, moviendo su cabeza alocadamente mientras la canción de Loca de Shakira se escucha a todo volumen en aquel departamento.

—“Soy loca come tigre, loca, loca, loca…”—Canta Bella al unísono de su canción favorita mientras se ríe por la letra de la misma.

Prácticamente, Bella no siente el suelo bajo sus pies, más bien siente como si volara, como si flotara. Como si no existiera el tiempo ni las personas, ni la gravedad. Ella está en su mundo. Ella canta, grita, casi sacándose un pulmón en el intento, metafóricamente.

Lo hace de esa forma ya que necesita sacar toda la mierda que siente en su pecho, toda esa angustia que se acumuló, otra vez. Cuando ella creyó que todo había cambiado, que todo había mejorado, las cosas se vuelven a caer, arrastrándola a ella también.

Una vez que su canción favorita terminó, en el reproductor de música, comenzó su segunda canción favorita, llenando la sala con el solo de guitarra de I love Rock and Roll interpretada por Britney Spears. 

Bella corre y toma un cepillo del cabello en sus manos, y lo utiliza como si fuese un micrófono. Luego, se para sobre el sofá mientras canta con todas sus fuerzas, no puede evitar saltar sobre el mismo mientras lo hace. Ella siente que está saltando sobre una nube esponjosa, y le gusta la sensación en sus pies.

—“I saw him dancing there by the record machine. I knew he must have been about seventeen. The beat was going strong, playing my favorite song. I could tell it wouldn't be long, till he was with me, yeah, with me”. —Canta mientras se prepara, sabe que su parte favorita de la canción, el estribillo, está por empezar. —“And I could tell it wouldn't be long, till he was with me, yeah, with me, ¡Singin'! I LOVE ROCK ‘N’ ROLL, SO PUT ANOTHER DIME IN THE JUKEBOX, BABY. I LOVE ROCK ‘N’ ROLL, SO COME ON TAKE YOU TIME AND DANCE WITH ME”. —Quizás, en ese momento, si no hubiera estado lo suficientemente ida como se encontraba, hubiera recordado cómo fue que terminó con él. Lo hubiera recordado, y hubiera vuelto a sentir esa angustia gracias a la canción. 

 

Ella deja de cantar ya que su mirada y atención se dirigen al gran espejo que hay en la sala. Deja caer el falso micrófono -el cepillo del cabello- al suelo, quedándose impresionada con la imagen que ve reflejada en aquel objeto. Una chica, muy parecida a ella, la mira con cara de sorpresa y confusión, para luego pasar a cara de desafío y arrogancia.

 

 Ella se molesta y se acerca, al mismo tiempo que aquella chica. Una vez que está enfrentada a ella, se desafían la una a la otra con la mirada. Isabella la observa detalladamente.  

 

La chica tiene aspecto pálido, con unas oscuras bolsas debajo de los ojos que se encuentran rojos e idos -sin mencionar el aspecto de cabrona que tenía gracias a su cabello todo enmarañado-. Su vestimenta es la misma que tiene Bella; una musculosa blanca y su ropa interior de color azul.  

 

Bella la mira con desprecio, de arriba hacia abajo, rebajándola.  

 

¿Quién era esa insignificante niña que la miraba de aquella forma tan despreciable, como si fuera nada? ¡¿Quién se creía?! 

 

—¿Qué miras? —Le pregunta Bella enojada y con desafío. 

 

La chica la mira arrogante por un momento, luego se echa a reír, aún con esa mirada desafiante.

 

 —Te pregunté, ¿qué demonios miras? —Pregunta Bella impaciente y demasiado enojada. 

 

La chica sigue riendo, y Bella comienza a escuchar como a todo su alrededor se llena de risas, todas llevándola a la locura. Bella gira su cabeza hacia atrás y ve a la misma chica riéndose de ella; luego a su derecha y a su izquierda, la misma imagen. Ella tapa sus oídos, esas risas arrogantes la hacen sentir peor que antes. Inferior, estúpida por haber dejado llevarse por esos tontos sentimientos. 

 

—¡Basta, basta! —Suplica ella cerrando sus ojos y arrodillándose en el suelo, aún con sus manos tapando sus oídos.  

 

Las risas la aturden, los recuerdos la llenan, y todo vuelve a ser una mierda. 

 

Isabella ya se encontraba en la locura… 

 

—¡BASTA! —Grita levantándose del suelo y comenzando a soltar golpes por todos lados, con sus puños cerrados, mientras esas risas la ensordecen. 

 

Lo que Bella realmente no sabe, y no se da cuenta, es que todas esas risas, todas esas imágenes, son producto de las drogas que ella consumió hacía unas horas. Y lo que ha logrado con todos esos golpes repartidos por todos lados, es que rompiera el espejo y que se lastimara de fea manera. Sus manos estaban todas cortadas, en sus brazos había unos cuantos tajos, al igual que en su rostro y piernas, gracias a esos filosos trozos de espejo que saltaron. 

 

Bella, más que dolor físico, siente dolor interno. Un dolor profundo en su pecho, que duele aún más que el ardor en su cuerpo. Ella no entiende por qué todo comienza a dar vueltas y vueltas, mareándola. Hasta que todo se vuelve negro, y los sonidos a su alrededor comienzan a escucharse a lo lejos. 

 

Y todo para. El silencio y la oscuridad la llenaron.

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Peace. Out.

Ally C-B.