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viernes, 6 de enero de 2012

Mi segunda vida_Cap Veintiocho

1 comentario:
 

 Capitulo Veintiocho
Dolor
Bella POV
-¿Qué es lo que entiendes? –preguntó la voz de Josh algo impaciente.
-Según lo que ustedes me han dicho, Isabella está acostumbrada a ser poderosa, fuerte, la que tiene la responsabilidad de proteger, y está acostumbrada a ello. Ella nunca necesitó la ayuda de alguien, no necesitó que la protegieran, -parecía que esa tal Joan me conocía a la perfección, ya que iba relatando todo lo que había sentido y sentía- y que este vampiro, el tal Darren del que ustedes hablan, la invadiera y la expusiera de esa forma la angustió.
-¿A qué te refieres con que la expusiera? –preguntó la voz de Eleazar.
-El don de Darren te hacía sentir como un humano, según ustedes, eso implica que sienta debilidad, que se sienta inútil; que sienta dolor, como cualquier humano sentiría en las manos de un vampiro dispuesto a alimentarse de él. Eso es justamente lo que Isabella sintió, y todos esos sentimientos provocaron que se angustiara –escuché como algunos se estremecían ante las palabras de Joan y cómo Edward suspiraba de una forma extraña, como si algo le doliera-Dicha angustia se volvió profunda y dolorosa, lo que hizo que se convirtiera en Oscuridad, que es justamente donde ella se encuentra ahora, y donde creo se quedará…-finalizó con un suspiro cansado.
-¿Q-qué quieres decir con "donde crees que se quedara"? –preguntó la voz dolida de Edward.
-La oscuridad es profunda, y cada vez le es más difícil intentar volver a la realidad, aunque sea para poder escuchar, ya que no abre los ojos. Esa oscuridad, de apoco se va a volver más pesada y más angustiante si ella no reacciona y si sus dones no intentan hacer algo. Me temo que ella no esta haciendo nada para combatir con esa oscuridad en este momento, eso quiere decir que si ella no intenta nada por si sola, ya que es la única que puede luchar contra esa angustia tan poderosa y profunda, llegado un determinado momento, no oirá, no sentirá y no volverá a abrir sus ojos. Nunca más…-finalizó Joan con seriedad en su voz.
De pronto, se escuchó un aullido de dolor que sonó como un animal herido tras un golpe en el suelo. No entendí que ocurría, pero la tal Joan soltó su agarre en mis manos, si es que ella era la que las había tomado, y se alejó.
-¡Edward! –se escuchó el gritó de Esme tras otros golpes más en el suelo.
-¡Josh,saca a Sophy de aquí! –le gritó la voz preocupada de Eleazar.
-¡Emmet, llévate a Jasper de aquí! –le pidió Carlisle a su hijo mientras el aullido seguía sonando.
Escuché varias corridas tras una puerta que se cerraba. ¿Qué demonios ocurría? ¿Por qué Esme había gritado el nombre de Edward? ¿Qué le ocurría?
Estaba muy confundida, no entendía que ocurría, y comenzaba a odiarme por no poder salir de donde sea que me había metido. Pero si yo me había metido en esto, podía salir sola, debía salir, no podía dejarme dominar por esa estúpida oscuridad. No podía dejar a Edward, ahora que lo había recuperado no podía abandonarlo de esa forma, no me lo perdonaría a mi misma.
Comencé a sentir como las fuerzas volvían a mí, cómo de a poco comenzaba a mover los dedos de mis manos y mis ojos se abrían, dándome la vista de la caótica escena en la que me encontraba.
Edward estaba arrodillado en el suelo, con la cabeza entre sus manos y el aullido desgarrador que provenía de él aumentaba cada vez más. Carlisle estaba arrodillado a su lado sacudiéndolo de los hombros, intentando que se calmara, mientras Esme sollozaba sin contenerse en los brazos de Carmen. Rosalie reaccionó al ver que las acciones de Carlisle no funcionaban, así que se acercó a Edward y le dio varias bofetadas, intentando que volviera, pero nada ocurría, Edward seguía en ese estado que de a poco yo empezaba a sentir, gracias a que yo poseía el don de Sophy. Sentí el profundo dolor que él sentía y demostraba tras ese aullido.
Mi pecho comenzó doler por el sentimiento, y no pude evitar gemir de dolor. Rosalie levantó la vista y me vio sentándome en la cama. Ella me sonrió y corrió a ayudarme, ya que adivinó lo que yo intentaba hacer. Tenía que llegar a Edward y calmarlo. Cuando Esme y Carlisle vieron a Rosalie tomándome por la cintura y acercándome a Edward, se quedaron como petrificados y atónitos, al igual que todos en la habitación, pero el único que no lo había notado, ni siquiera por los pensamientos de los demás, era Edward.
Los padres de Edward se levantaron al instante en que Rose me arrodilló con cuidado al lado de Edward, que este ni se percato de mi, ya que el dolor que sentía no lo dejaba si quiera pensar en otra cosa que no fuera el morir al igual que yo, si es que llegaba a ocurrir.
Puse mis manos en su espalda y lo zarandee un poco, pero no me prestaba atención, su aullido era cada vez más profundo, al igual que el dolor en mi pecho. Comencé a desesperarme. Liberé mi escudo y pensé en algo, con esperanza de que me escuchara, pero no había caso. Decidida, y ya cansada de su testarudez, tomé su rostro entre mis manos, pero tenía los ojos cerrados, así que me metí en su cabeza con uno de mis dones y pensé, obligándolo a que me escuchara.
"Te prometí que estaríamos juntos para siempre…" le dije por mi mente mientras el comenzaba a abrir sus ojos y calmaba su aullido.
Me miró sorprendido mientras acariciaba mis manos en sus mejillas.
-Yo cumplo con mis promesas…-le dije con la voz algo quebrada y ronca, ya que hacía tiempo que no hablaba. Edward no tardo ni un segundo en abrazarme con fuerzas y seguir sollozando como un niño, con su rostro escondido en mi cuello.
Había sido una estúpida por haberme metido en donde fuera que lo hice, y no me perdonaría nunca el dolor que le cause, no solamente a Edward, el amor de mi eternidad, sino también a mis dos familias, los O'Conner y los Cullen.

Oh, lloré. Salió tan romántico...^^
Me encantó escribirlo. A ustedes? ;)
Reviews?
Peace Out.
Ally C-B.

1 comentario:

 
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