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viernes, 6 de enero de 2012

Mi segunda vida_Cap Treinta y uno

5 comentarios:
 
 Capitulo Treinta y uno
Entrenamiento
Bella POV
-¿Lista? –me gritó Josh desde la otra punta del claro en el que nos encontrábamos.
Le guiñé un ojo con una sonrisa divertida en mi rostro como respuesta a su pregunta. Él me devolvió la sonrisa y comenzó a correr hacia mí. Si no lo conociera y viera como esa gran montaña, esa bola de músculos imparable corría hacia mí, hubiera salido corriendo con el rabo entre las piernas, metafóricamente. Pero este no era el caso…
Comencé a correr hacia él con el apoyo de mis hermanos, que no dejaban de gritar alientos hacia a mí. En realidad, los que me apoyaban a mí eran Jaime y Lena, mientras que Sophy y Nicole apoyaban a Josh.
-Traidoras…-les dije antes de que “la pelea” con Josh empezara. Ambas me sacaron la lengua antes de abrazar a Josh, una en cada brazo, que iba adelante mío haciéndose el líder. Sacudí mi cabeza riendo.
-Bella, no les des importancia –dijo Lena abrazándome.
-Sí, son una vendidas –dijo Jaime pasando su brazo por mis hombros.
-Cállate, enano –le dijo Josh girando su cabeza hacia nosotros, que estábamos atrás.
-Para tu información, soy chico de edad, NO de estatura –le contestó Jaime a Josh con una sonrisa de suficiencia en el rostro, y haciendo énfasis en el “NO”.
A mi opinión, Jaime estaba bastante dotado, y no lo decía porque fuera la hermana mayor, era la pura verdad. Él era alto, me pasaba por unos tres o cuatro centímetros más, con un cuerpo bien proporcionado; algunos de sus rizos color marrón chocolate caían por encima de sus ojos dorados hacia el costado, que antes de la transformación, habían sido color verde agua, al igual que los de Nicky. Era todo un hombrecito, aparte de ser el caballero que yo le enseñé a ser. Desde niño, lo crié con un lema inventado por mí:
“Las damas son como cristales preciosos, si no los tratas con delicadeza y con el amor que se merecen, se rompen en mil pedazos”
El lema era un poco rudo al final, pero era útil, y fue lo que llevó a Jaime a respetar a cualquier señorita con la que se cruzara, sin importar si la conociera o no. Yo me encargué personalmente de que no fuera el típico joven envuelto por sus hormonas que usa a las chicas para una sola noche y luego las tiran como si fueran un trapo usado y sucio…
-Y te agradezco por ello…-me susurró Jaime en el oído con una sonrisa de agradecimiento.
-Enano, deja de meterme en mi cabeza…-dije antes de sacarle la lengua y abrazarlo por la cintura. Él me devolvió el abrazo riendo por haberle dicho “enano”.
-¡Ah claro! ¿Ella puede llamarte “enano” y yo no? –preguntó Josh haciéndose el ofendido.
-Ella, es mi hermana BIOLOGICA –contestó Jaime riendo. Josh bufó antes de girarse y hacerse el ofendido. Todos reímos.
En el momento en que empecé a correr hacia Josh, se me ocurrió jugar un poco. Al principio parecía que iba a ir directo hacia él, pero cuando estuve a tan solo un par de metros, me desvié perdiéndome entre los árboles, dejando a Josh confuso y algo frustrado. Rápidamente, comencé a treparme por los árboles.
-¡Buenas! –escuché el saludo de Alice desde la altura- Vi que comenzarían con el entrenamiento, y pues, queríamos ser parte de él…-dijo Alice explicando su aparición. Pude distinguir los olores de los vampiros presentes, aparte del de mis hermanos. Entre ellos, estaban Alice, obvio, y Jasper; Emmet y Rose; y el inconfundible olor de mi Edward.
-Está bien, Alice. Perdona nuestra incompetencia por no haberles avisado, pero es que ALGUNAS personas estaban bastantes ansiosas y no nos dieron tiempo a nada –dijo Sophy haciendo énfasis en “algunas”.
-Hey, yo no era el único ansioso –protestó Josh girando, observando todo a su alrededor. Podía verlo desde arriba, se veía nervioso y preocupado de que yo me le apareciera de la nada, como solía hacerlo siempre.
-Hola, Edward -vi como Jaime y Edward se saludaban con un apretón de manos y sonrisas. Ambos se llevaban estupendamente, situación que me alegraba bastante.
-Hola, Jaime –le saludó Edward- ¿Dónde esta Bella? –preguntó confundido antes de que Jaime comenzara a reír junto con los demás al ver cómo Josh se giró preocupado ante la mención de mi nombre.
-¡Aghj! ¡Demonios! –protestó Josh al darse cuenta de que no estaba- ¡¡Elizabeth Isabella O’Conner, sal YAA!!
-¿Por qué? ¿Dónde esta? –preguntó Rosalie confundida.
-Ella y Josh estaban entrenando, y a mí adorada hermana se le ocurrió empezar con sus juegos –dijo Sophy algo molesta. Sabía que no le gustaba ver a Josh de esa forma, pero yo adoraba molestarlo. Escuché las risitas de parte de Alice, Emmet y Edward, aparte de la de mis hermanos.
Josh se acercó más justo debajo del árbol en el que yo estaba “escondida”, así que aproveché para posicionarme para saltar encima de él. Todo yacía en silencio, por lo que cuando sin querer pisé un rama mediana que estaba algo salida del árbol se escuchó, y automáticamente Josh alzó su mirada hacia arriba donde yo estaba.
-Te encontré…–dijo con una sonrisa divertida. Me dejé caer encima de su espalda, abrazándolo por el cuello y rodeando su cintura desde atrás con mis piernas riendo a carcajadas sin poder evitarlo. Amaba jugar de esa forma con Josh, él era grandote y yo diminuta a su lado, por lo que lo hacía más divertido y entretenido.
Josh comenzó a intentar quitarme de su espalda, pero yo estaba prendida a él como garrapata, se lo hacía difícil y complicado. Llegó un determinado momento, luego de todos los malos intentos de querer sacarme de su espalda, me agoté -literalmente-, así que terminé por tirar a Josh al suelo, boca abajo, y tomando sus muñecas por detrás y colocando mis rodillas en su espalda para que no intentara salirse.
-¡Peleas como niña! –me gritó Josh mientras intentaba salir de mi agarre.
-Soy niña… -le contesté firme- ¿Cuál es tu excusa? –todos comenzaron a reírse por mis palabras. Yo únicamente sonreí ladinamente.
Josh gruñó y logró salir de mi agarre, empujándome hacia arriba y lejos por los aires. No me había dolido en lo absoluto, y estaba por reaccionar y volver mis pies al suelo, pero antes de hacer nada, escuché un gruñido enojado, y dos segundos más tarde estaba en los brazos de Edward, cargada en forma nupcial.
-Hola, preciosa –me saludo con una sonrisa divertida. Se la devolví antes de besarlo.
-Hey, se supone que Bella es la profesora aquí –bromeó Jasper.
-¡Ja! Profesora y alumno, ¡eso es ilegal! –le siguió Emmet a Jasper en la broma. Comencé a reírme contra los labios de Edward al escucharlos.
-Idiotas, -protestó Edward antes de darme un corto y casto beso en los labios y devolverme al suelo.
 Tomé su mano, entrelazando mis dedos con los suyos, y juntos fuimos hacia los demás mientras Edward no dejaba de acariciar mi mano con su pulgar.
-¿Empezamos? –preguntaron Emmet y Josh al mismo tiempo. Ambos estaban entusiasmados y ansiosos.
-Faltan Eleazar y Carmen, -dijo Nicky volteando a ver si venían.
-Al igual que Carlisle y Esme –dijo Alice realizando el mismo movimiento que Nicky.
-Aquí estamos –dijeron ambas parejas mientras salían de entre los árboles riendo.
-Okey, entonces, estamos listos para comenzar –dijo Alice saltando de alegría en su lugar. Reí sacudiendo mi cabeza, Alice era imposible. Inclusive con el transcurso del tiempo, seguía siendo ese pequeño monstruito que yo había adoptado como mi mejor amiga.
-Amm, en realidad, aún no estamos todos –dijo Eleazar algo nervioso. Fruncí el ceño confundida.  
-Eleazar…-lo llamé realmente confundida. ¿A que se refería? ¿Quiénes faltaban?
Antes de que estuviera a punto a decir algo, se escuchó un ruido entre los árboles y a nuestro alrededor. Se escuchaban respiraciones agitadas y corazones que latían demasiado rápido para lo normal de un simple humano.
-Tranquilas, sanguijuelas. Vengo en paz…-dijo Jacob alzando sus brazos antes de que una estruendosa carcajada saliera, no solamente de sus labios, sino también de los de Josh, Eleazar y Carmen.
-¡Jacob! –grité antes de correr lo más rápido que pude en su dirección. Había extrañado demasiado a mi mejor amigo, casi hermano, Jacob Black.
-¡Bella! –gritó riendo cuando lo abracé por el cuello- ¡Tanto tiempo sin verte! –comentó correspondiendo a mi abrazo con fuerzas y despegando mis pies del suelo.
Jacob me abrazó levantándome del suelo. Había extrañado tanto a mi casi hermano, que me había olvidado de todo mi alrededor. Cuando escuché que alguien se aclaró la garganta a mis espaldas, reaccioné y recordé a mi amado Edward, su sobreprotección y sus enormes celos.
-Me alegra verte, Jake –dije soltando nuestro abrazo y retrocediendo algunos pasos.
-A mí también, Bells –dijo con una gran sonrisa en su rostro, que desapareció cuando miró a mis espaldas- ¿Qué hacen ellos aquí? –me susurró para que únicamente yo lo escuchara, pero que obviamente Edward escuchó a través de sus pensamientos, mientras cerraba sus manos en puños. Todos los vampiros a mis espaldas se tensaron, al igual que los licántropos detrás de Jake.
-Tranquilo, yo…volví con Edward –Jacob abrió sus ojos como platos ante mi confesión- Fue todo un malentendido –expliqué al notar lo atónito que se había quedado.
-Un malentendido que costó tu vida…-dijo sarcástico y molesto.
-Una vida a la que yo no pertenecía –contraataqué sabiendo que únicamente él me entendería. Jacob se dio por vencido y asintió, volviendo a dejar que en su rostro apareciera esa sonrisa que a mí tanto me gustaba.
En ese momento, miré detrás de la espalda de Jacob, donde había muchos licántropos en su forma lobuna. Pero de entremedio de ellos, se acercó una chica menudita, aunque con músculos y bien proporcionadas curvas, de cabellos color castaño claro que caían en forma de cascada en su espalda, terminados en perfectos bucles casi rubios.
-Bella, te presento a Melody, mi novia –dijo Jake mientras abrazaba a la chica por la cintura una vez que llegó a él. Sonreí de oreja a oreja.
-Es un placer, Melody –dije estirando mi mano hacia ella como saludo. Ella dudó unos instantes, pero luego me sonrió y me tendió la suya como saludo. Por su aroma, supe que era uno de ellos.
-Así que, tu eres la famosa Bella…-dijo abrazando a Jake por la cintura, mostrándose posesiva. Reí sin poder evitarlo junto con Jacob.
-La misma y la única –dije sonriendo antes de que el grito de Seth atrajera mi atención.
Abracé a Seth de la misma forma que a Jake, pero esta vez no escuché nada desde atrás, lo que me dejó algo confusa. Cuando Seth vio a mi familia y a los Cullen a mi espalda, no dudó en ir hacia ellos y saludarlos amistosamente, a diferencia de Jake, que prefería solo un ligero “Hola” desde su posición hacia los Cullen, mientras que mi familia fue envuelta en un abrazo tritura huesos de casi todos los licántropos. Por suerte, los Cullen aceptaron demasiado bien el abrazo confianzudo de Seth, que al parecer le agradaba a Edward.
Una vez que se terminaron los saludos, y que algunos de los lobos prefirieran mirar y no salir de su forma lobuna por protección, el entrenamiento empezó, teniéndome a mí como profesora.
-Los neófitos van a luchar como niños. Las dos cosas básicas que jamás deben olvidar son: primera, no dejen nunca que los atrapen entre sus brazos, y segunda, no busquen matarlos de frente, eso es algo para lo que todos están preparados –dije seriamente mientras mi mirada se paseaba por todos los presentes en el lugar.
Jaime, Lena y Nicky me miraban con diversión y lo único que pasaba por su mente era imágenes graciosas para hacerme reír, que no funcionaron. Eleazar, Carmen, Esme y Carlisle me miraban con suma atención, pero Eleazar no dejaba de repetirme por su mente que los entrenara duro, como lo haría con cualquier otro vampiro. Josh y Emmet me miraban con impaciencia, ellos ya querían llegar a la parte práctica. Alice y Rose también me miraban con atención, al igual que Jasper y Edward. La diferencia era que estos últimos demostraban impresión y admiración. Los lobos solo atendían a cada una de mis palabras.
-En cuanto vayan por ellos de costado y en continuo movimiento, van a quedar demasiado confusos para dar una réplica efectiva. ¿Josh? –lo llamé mientras me moví, colocándome de costado a todos los presentes. Josh sonrió mientras se dirigía al otro extremo, quedando frente a mí y de costado a los presentes- Josh será el primero. Es el mejor ejemplo de ataque de un neófito –expliqué sonriéndole divertida. Josh me sacó la lengua como niño pequeño antes de devolverme la sonrisa.
-Procuraré no romper nada…-dijo guiñándome un ojo. Reí ante su estúpido comentario antes de seguir con mi explicación.
-Con ello quiero decir que confía en su fuerza. Su ataque es muy directo. Los neófitos tampoco van a intentar ninguna sutileza. Procuraran matar por la vía rápida –dije retrocediendo varios pasos más con mi cuerpo en tensión.
No era tarea fácil entrenar vampiros y lobos al mismo tiempo.
-Okey, Josh…intenta atraparme –dije antes de Josh corriera hacia a mí como un oso hambriento, sin dejar de gruñir, pero con una sonrisa divertida en su rostro típica de él.
Cada vez que sus enormes manazas intentaban agarrarme, me escurría yendo hacia todos lados, evitando que sus manos siquiera llegaran a rozarme. Esta vez, él peleaba en serio, al igual que yo. Luego de todos los malos intentos de su parte en atraparme, lo sorprendí por detrás, dejando ver mis colmillos a tan solo unos centímetros de su garganta. Josh comenzó a maldecir haciendo que la mayoría de los presentes rieran.
-Otra vez –insistió Josh, sin ninguna sonrisa en su rostro.
-Eh, ahora es mi turno –dijo Emmet corriendo hacia a mí con diversión.
Cuando estuvo al lado de Josh, ambos se miraron ideando un plan en mi contra.
-Hey, son dos contra uno, eso no es justo…-dije retrocediendo un paso mientras Edward se ponía en pie dispuesto a defenderme si es que fuera necesario.
Mis dos hermanos con cuerpo de oso, desistieron de su malvado plan mientras se giraban resignados, dándome la espalda. Sin siquiera pensarlo, derribé a ambos, uno con cada brazo, dejando a todos los presentes sorprendidos. Ambos giraron sus cabezas a mirarme molestos y sorprendidos, ya que estaban en el suelo boca abajo.
-Regla número uno, nunca confíen en su oponente…-dije haciendo énfasis en el “nunca” mientras los soltaba para que pudieran ponerse en pie. Ambos me miraron molestos. Les dirigí una sonrisa compradora, que no pudieron resistir a devolvérmela.
Me giré y vi a Esme preocupada, mirando a todas las chicas de mi familia y de la suya. Entendí su preocupación.
-Me toca a mí –dijo Edward sonriéndome y dirigiéndose hacia a mí.
-Aguarda, antes quiero demostrarle algo a Esme –dije pidiéndole a Nicky por señas que se acercara a mí, lo cual hizo con una enorme sonrisa.
-Bella, -dijo Esme preocupada al ver a Nicole diminuta a comparación mía.
-Tranquila, Esme. Nicole está preparada –dije guiñándole un ojo y calmándola- Sé que les preocupan los menores, –hablé sobre todo a los mayores- quiero demostrarles por qué no es necesario –dije mientras Nicky se me acercaba con sus despreocupados pasos de bailarina que tanto me recordaban a Alice.
Aunque todos sabían que nunca permitiría que le sucediera algo malo a mis hermanos, en especial a Nicky, seguía siendo duro para ellos mirar como yo retrocedía antes de acuclillarme delante de mi pequeña hermana, dispuesta a atacarla. Ella permaneció inmóvil, pero con una hermosa sonrisa que me hacía recordar a Renné. Me adelanté un paso para luego deslizarme con sigilo hacia la izquierda mientras ella cerraba sus delicados ojos. La mayoría de los presentes se tensaron al ver su acción y verme a mí, tan amenazadora.
Salté los más alto que pude, casi perdiéndome de la vista de todos, hasta luego caer a su lado. Ella ni siquiera se había movido un milímetro. La rodeé, calculando mis movimientos, para luego lanzarme sobre ella de frente. Pero lo único que atrapé fue el suelo, cuando ella se movió veloz, con sus ojos aún cerrados y sin perder su hermosa sonrisa. Justo como yo le había enseñado.
Comencé a lanzarme sobre ella, con todo lo que tenía, pero al mismo tiempo controlándome, no podía perder la noción de mis ataques, y menos con ella. Mientras más rápido yo intentaba atraparla, ella más rápido se movía, se escabullía de mí.
-Pareciera que estuvieran bailando –le susurró Rosalie a Alice sorprendida.
-¡Mira qué bien se ve Bella realizando esos pasos! –dijo Alice entusiasmada aplaudiendo sonriente.
-Parece una danza de parejas, de esas que están bien coreografiadas –dijo Esme sonriendo a Carmen.
El prestar más atención en lo que decían y pensaban los otros, me distrajo, dándole oportunidad a Nicky de treparse a uno de los árboles para luego caer sobre mi espalda con sus colmillos cerca de mi garganta. Edward se tensó al igual que Jasper.
-Te gané –dijo antes de abrazarme y besarme en la mejilla. Reí divertida antes de que ella se bajara y devolverle el beso. Nicky se volvió a su lugar, al lado de su mellizo.
-Eres un monstruito aterrador, en serio –dijo Jaime abrazándola por los hombros, de la misma forma en que abrazaba a Lena. Ella le guiñó un ojo sonriendo.
-Mi turno –dijo Edward acercándose a mí en silencio, para luego comenzar a rodearme con movimientos felinos y atentos, como un puma. Sabía lo que intentaba hacer, quería intimidarme.
Ambos amagábamos el uno al otro mientras acortábamos la distancia, hasta que él se lanzó sobre mí con rapidez y destreza. Pero él no estaba acostumbrado a mis movimientos, por lo que cada vez que él lograba rozarme, me escabullía de sus brazos como gotas de agua. Y cada vez que yo lograba estar cerca de él y atraparlo, se giraba o se movía justo cuando me faltaban milímetros de llegar a él. Ambos teníamos mucha rapidez, por lo que se escuchaba la protesta de algunos de los presentes por no poder ver claramente lo que ocurría.
-Okey, niños, dejémoslo como un empate –dijo Carlisle interceptando la lucha.
Reí mirando a Edward y asentí al mismo tiempo que él, mientras ambos girábamos dándonos la espalda. Aproveche para girarme de nuevo hacia él y atacarlo, pero su fuertes brazos me atraparon levantándome del suelo, haciendo que no pudiera mover mis brazos atrapados entre los suyos.
-No debo confiar en mi oponente –dijo sonriendo engreído antes de guiñarme un ojo y depositar un tierno beso sobre mis labios. Sonreí correspondiéndole.
Casi todos comenzaron a aplaudir riendo mientras Edward me soltaba y volvía a su lugar.  
Luego de mi pelea con Edward, llegó el turno de Jasper. Su mente estaba totalmente fascinada con todo lo que había visto acerca de mis peleas, por lo que ya se daba una idea bastante acertada sobre mis ataques. Jasper comenzó a rodearme, justo como había hecho Edward, pero su mirada felina puesta en mí, debía admitirlo, daba miedo. Era como si él ya supiera todo lo que yo había dicho y enseñado. Miró mis pies atentamente, preparados para saltar lejos si su ataque lo requería, miraba mis manos cerradas en puños, que trataban de contenerse para que ningún don saliera a luz. Pero así como él miraba, yo también lo hacía. Sus pies también estaban preparados para saltar o correr si fuera necesario, capté los deslizantes movimientos de sus brazos y piernas. Algo me decía que él sabía de todo lo que yo hablaba.
Su ataque vino de frente, a lo que me dio oportunidad de esquivarlo, pero como él seguramente sabía de mi movimiento, me tomó por debajo de los brazos para luego lanzarme pasando sobre su cabeza para dejarme en el suelo. Pero fui más rápida, así que para antes de que mi cuerpo tocara el suelo, mi espalda se encorvó y me deslicé por debajo de sus piernas mientras agarraba sus brazos y lo giraba a él, para dejarlo recostado en el suelo boca arriba.
Cuando su espalda chocó contra el suelo, se escuchó como si un accidente de más de veinte autos hubiera sucedido en el medio de la ciudad.
-Sabes pelear…-dijo Jasper sonriendo con su cuerpo aún recostado en el suelo. Sonreí antes de soltarlo y de que él me soltara.
Luego de esa intensa pelea, que dejó a la mayoría de los presentes sorprendidos, hice que formaran parejas y comenzaran a luchar. Carmen luchó contra Esme; Eleazar contra Carlisle; Josh contra Emmet, esa fue una de mis favoritas; Jaime contra Edward; Jasper contra Alice, otra de mis favoritas; Sophy contra Rosalie; y Lena contra Nicky. Los lobos solo preferían mirar.
Fui acercándome a cada pareja, corrigiendo sus ataques cuando hacían algo mal, animándolos y recordándoles los movimientos.
-Eso es, justo así –animé a Alice cuando la vi escabullirse de Jasper por los costados- Los costados, recuerden los costados –repetí al ver a Sophy y Rose.
Me detuve a ver la pelea de Jaime y Edward. Cuando uno de los dos perdía, hacían como si nada ocurriera y seguían, entremedio de sus risas y chistes, a diferencia de Josh y Emmet, que realmente competían. Sonreí al verlos, sin darme cuenta de los dos monstruitos que corrían hacia mí con velocidad.
Lena y Nicole corrieron hacia a mí, empujándome y haciendo que las tres rodáramos en el suelo, gracias a la velocidad en que ellas arremetieron contra mí. Las tres quedamos recostadas en el suelo riendo a carcajadas, seguidas por la de todos los presentes.
-¿Están bien? –preguntó Eleazar riendo mientras se acercaba y me tendía su mano. Asentí aún riendo y tomando su mano.

*se esconde bajo la mesa esperando los tomatazos y abucheos* Okey, sí lo siento... :( Siento haberlas hecho esperar tanto, no tengo excusa, así que... DX
Bueno, que me dicen? ;) Se los dejé bien largo para compensarlas... (:
Reviews? ^^ Chicas, por favor, no se vayan sin dejarme su opinión, sip? Es muy importante tanto para mí -personalmente-, como para mi musa, ok? 3
Peace. Out.
Ally C-B.

5 comentarios:

  1. jum! publica prontooo andaaaaaaa =3
    q sta interesante xD

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  2. Hola cielo te escribo desde madrid...soy yoli una admiradora tuya desde q tenías el anterior blog..m apasiona ésta hermosa historia la segui anteriormente y por fin has llegado al capi donde m quede.
    Quiero nuevamente pues a pasado mucho tiempo felicitarte por el gran trabajo q colleva ésta historia donde demuestras en cada capi la escritora tan talentosa q eres..escribir cualquier historia es dificil y hay q valer para ello,si a eso le añades fusionar una historia nueva con los personajes q tanto amamos se convierte en un reto pues hay q fusionar ambas partes sin q ningúna pierda su esencia,pues edward y bella representan un canto al amor puro y verdadero y como este pase la situación q pase sale adelante,pues contra un amor inmortal no se puede luchar,siempre t alcanza...y por último escribir sobre un edward y bella vampiros va más allá q un reto por q amamos tanto la esencia d toda la historia original q al menos yo seria incapaz d leer sobre un edward vampiro completamente diferente en su forma d actuar...y tú mi niña con éste fic demuestras capi a capi una brillantez y maestría q dejas sin aliento,has creado una historia d ellos impactante,hermosisima y a su vez se nota como amas y respetas a los personajes pues a pesar del tiempo ahí teníamos a edward completament destrozado,triste,melancolico,metido en su mundo y vacio al no tener a bella tras cometer el grave error al abandonarla y es hermosisimo ver como se a mamntenido virgen para ella pues edward no existe sin bella y el momento q describes d ese edward arrodillado gritando d dolor al pensar q a perdido a bella definitaivamente fué SUBLIME un 100% pues si bella no sale adelante el se hubiese muerto como ella.
    Éste capi a sido una pasada al ver como entrenan y como edward la pilla al final...estoy como loca por continuar leyendo q ocurre,por ver como bella y edward se entregan por fin a nivel íntimo,su boda¡¡uff!!grandioso..
    Muchas gracias cielo por tu dedicación y esfuerzo..y por continuar adelante escribiendo y compartiendo tu hermoso don con nosotras.
    Desde madrid..bsssssssssss

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  3. Hola no habia podido dejar mi comentario pero ya habia leido estos ultimos capitulos, en verdad son geniales me encanto mucho la manera en que describes el sufrimiento que Edward sufrio cuando penso que ella no saldria de esa oscuridad,,,, que emocion llegaron los lobos creo que esta historia cada vez se pone mucho mejor, en verdad escribes genial felicidades por eso y gracias por compartir tu talento,,,,,,,,,,Besos y espero seguir leyendo esta gran historia....

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  4. uff te felicito y esoty de acuerdo con yolanda eres fantastica para escribir.....
    una cosita quisiera saber que ah pasado con la historia EL CAMBIO esa me gustaba mucho y pues veo qe tu no la has subido quisiera saber si esas historia va a continuar,, deveras me gusta mucho, un beso y mil felicidades e inspiraciones para todas tus historias.

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  5. Lizeth, ese fic sigue en proceso, pero está en el blog de una fiel amiga y escritora: Aqua M. Cullen. :D
    Decidimos continuar con el fic juntas, y desde que se me borró el blog, únicamente quedó en el blog de ella. :)
    Te dejo el link:
    http://nochesconlasvampiritascullen.blogspot.com/2011/02/el-cambio-capitulo-uno.html

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